Lo Bueno, Lo Malo, ese Yin Yang

En la vida, te encuentras a personas de todo tipo, eso es lo bueno, porque sino todo sería muy aburrido. Los hay amables, que te ven y sonríen, te saludan mirándote a los ojos y te hacen sentir feliz. También los hay de los que se despiertan con mal humor, y de esos pienso, que deberían coger y volverse a la cama. Entiendo que tendrán una razón por la que manifestarse así…pero…¡Qué culpa tienen los demás! Y ellos mismos, pobres ¿No se darán cuenta del rechazo que despiertan en nosotros?...ojalá existiera un interruptor para cambiar esa actitud.
Hay otro tipo de personas, que van festejando cada cosa que haces a diario, dándote una dosis de energía diaria, demostrando que eres importante y sobre todo animándote a superarte cada día más como persona en todos los aspectos.
Hay personas que de una manera u otra, parecen de plástico con corazón almidonado, puede resultarte graciosa esta comparación al principio, pero es real. Son totalmente impermeables, incapaces de conmoverse por algo o por alguien. Es más, no demuestran sus sentimientos. Viven de una manera superior, observando la vida desde arriba a los ojos de los demás... quizás padecen... quizás...Hay otros seres los cuales son mansos y de gran sabiduría, son los que regalan un instante de paz, tan ansiada y necesaria es en estos tiempos...Hay otras personas que son autoritarias que imponen sus ideas sin escuchar, centro de atención a veces, hablan como gritando para ser oídos a la fuerza, sin darse cuenta que los otros con el tiempo pierden el temor y ya no los respetan. Y Hay personas queribles, honestas, respetuosas, que saben decir gracias, por favor, de ellas seguro todos nos acordaremos y serán reconocidas el resto de sus vidas.
Por lo tanto, recogiendo todo esto, debemos saber que para obtener resultados positivos en cada una de estas personas que nos vamos encontrando por la vida, la solución es generar energía positiva, y transmitírsela. Si exageramos nuestras alegrías y las cosas positivas que nos van pasando a diario, seguro que cuando llege algo negativo, todo será de menos importancia y si le añadimos que eso lo hacemos con los problemas de los de nuestro alrededor, eso se verá reflejado en nosotros y nos llenará de alegría.
En definitiva, vive sonriendo, siempre que haya una risa, nunca habrá problemas, y tu alma vivirá con paz y tranquilidad, y se verá reflejado como un espejo alegrando tus días y los días de los de tu alrededor y cuando haya un problema siempre se puede decir esa frase que tanto me sirve a mi para sacar unas risas: “ ¡Vamos a reírnos por nada!”.