El martes, en clase de "Técnicas de Comprensión y Expresión Oral y Escrita” hicimos una actividad muy interesante, que nos hizo reflexionar a todos un poco, viendo lo que verdaderamente nos mueve por dentro y nos importa, pero la finalidad de esta actividad era solo para que nos expresáramos. Teníamos que visualizar un pasado y un futuro nuestro, y escribirlo. La mayoría de mis compañeros escribieron el pasado, otros el futuro, yo escribí ambos, y varios ¿Pido mucho? Simplemente me arriesgo ¿Qué hay de malo? Le doy valor a las cosas que deben tenerlo para mí, sin nada especial, simplemente se los doy.
Cuando comencé a pensar en mi pasado, regresé a un pasado cercano, y unas “ñañaras” me invadieron por dentro, haciéndome recordar momentos felices. Mi futuro, era confuso, veía una playa, luego vi continuando ese pasado, pero da igual que futuro sea, yo seguía con esas “ñañaras” y seguía siendo feliz, y eso me encanta.
Pasado.
“Un paseo por las huellas que dejaron nuestros zapatos, que dejaron una historia de amor al caminar contigo”.
Futuro.
“Así seguimos este camino, uno a cuestas del otro, sin saber que decir o no decir, si al final no hay motivos mas que por el que continuar esta historia”.
Realmente, no existe un futuro cierto, pero si lo que me mueve por dentro, y lo que voy a vivir.
Sentir. ¿Es un pecado? ¿ O un privilegio?
Es vivir a medias.
Expresar nuestros sentimientos, es arriesgarnos a mostrarnos tal y como somos. Si no arriesgamos, no hacemos, ni tenemos, no hay nada…
Se pueden evitar las cosas, los problemas, los sufrimientos y las preocupaciones, pero así no aprendemos nunca, y no se puede sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amar, ni vivir…
Somos libres si arriesgamos. Por lo tanto, arriesgemos…
Así que en mi presente me quedo echándote de menos, pero siendo feliz por este sentimiento y ñañarareandote.
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