sábado, 2 de abril de 2011

Cuando menos te lo esperas.



Despertar un buen día y encontrarme con tu voz, estabas en el aire, podía sentirte pero no tocarte. Una sonrisa floja amanecía en mi cara al escucharte, mi energía te mimaba desde lejos, y me pellizcaba para ver si todo era real. Con estas experiencias y situaciones inesperadas solo puedo decir, que no puedo decirle adios, ni quiero decir jamás.
Tu voz me da esperanza y quiero que ese "ojalá" sea un "seguro". Ahora mi corazón late en un caminar con lluvia de esperanza, directo a nosotros, no importa el "jamás" sino el camino...
Ahora ya no pienso en nada, solo siento, vibro, me miro y una sonrisa dibuja mi cara viendo mi vida, el que hayas pasado por ella y saber que tal vez la vida nos vuelva a cruzar por el camino y que nuestras miradas llegen a pasar por él, me hace más feliz aún.
Me gusta esa sensación de como podemos estar tan cerca de una manera u otra, aun estando tan lejos, y que esta vez también te llegue esto de una manera u otra.
Sé feliz como tu y yo sabemos, cuidate.
Te extraña.
Sandra.

1 comentario:

  1. Muy bonita esta entrada ^^. Se nota que ayer te pasó algo bueno. Ya me contarás. Mientras, a seguir adelante, y sigue haciéndolo con esa actitud tan positiva que muestras en esta entrada. Todo irá mejor así.

    ResponderEliminar